El Mesias fue revelado en visiones al profeta Isaías: Así fue el verdadero aspecto de Jesús tal cual lo describe Isaías

La visión de la vida y propósito del Mesías.

Misionero Noé Chávez

8/4/20255 min leer

Tema: La visión de la vida y propósito del Mesías.

Texto: Isaías 53:1-3

¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? 2 Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. 3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. 4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

Introducción:

En una época de cautiverio y desesperanza, Israel no podía imaginar un cambio. Dios, sin embargo, levantaba una voz profética: el anuncio del Mesías. Este mensaje no se recibiría por la apariencia, sino por la fe. A veces, el mayor acto de redención comienza como un susurro que sólo los humildes pueden oír.

  1. La pregunta del Dios trino. (v1)

¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quien se ha manifestado el brazo del Señor?

● El mensaje de Isaías inicia con esta pregunta, Israel había sido sitiado, conquistado y deportado a Babilonia. Los profetas habían estado anunciando la manifestación del Mesías para generar esperanza y arrepentimiento, pero el pueblo no había creído.

● Dios llamó a Isaías para predicar en tiempos de incredulidad (Isaías 6:8 Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. 9 Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis.)

● Nadie en Israel esperaba que el panorama de su destino al cautiverio pudiera cambiar, sin embargo, Dios manifestaba a través del vidente que había esperanza de salvación, pero que para ello había que creer. al final no escucharon a ninguno de los profetas y fueron deportados a Babilonia.

  1. El aspecto del Mesías.

y subirá cual renuevo delante de Él, y como raíz de tierra seca: no hay parecer en él, ni hermosura: lo veremos, mas sin atractivo alguno para que le deseemos.

● Isaías mira en visiones a Jesús, describe su aspecto, cómo renuevo de hombre delante de Dios, revestido de carne y hueso, a la vista del mundo sin resplandor de hermosura, pero con vida en sí mismo, porque el mundo estaba muerto, seco en toda forma espiritual y Cristo era la raíz en tierra seca.

● Isaías mira en visiones a un hombre común, sin parecido físico y sin hermosura, pues el hombre siempre ve lo superficial y juzga las apariencias, busca el atractivo en alguien para imitar y si no es atractivo se olvida fácilmente de aquel alguien.

● El ser humano aprecia a alguien si es atractiva la forma de hablar, la forma de vestir, la forma de caminar, la forma de arreglarse, la gente nunca seguiría a un indigente o a una persona con malos modales, tampoco seguirán a una persona con baja auto estima o a una persona autoritaria, seguirán a alguien que ofrezca algo increíble, Jesús no era atractivo, pero ofrecía cosas atractivas, entre ellas lo más grande que Cristo ofreció es vida eterna y repartió dones, milagros y muchas cosas que atrajeron a las multitudes.

● Durante 30 años Jesús no tuvo fama y no atrajo multitudes, fue hasta después de consagrarse al pleno ministerio que las cosas cambiaron y se hizo de miles de seguidores que buscaban esperanza en sus palabras y llegar a los caminos de Dios.

● Israel estaba acostumbrado a reyes con muy buen aspecto, hombres de guerra y hombres valiente, con espada y escudo y con arco, sin embargo, no entendían que estos reyes no eran capaces de terminar con el dominio del pecado y de toda la vanidad existente, pero Cristo sin ningún atractivo físico acabó con el pecado.

  1. El rechazo del mundo.

despreciado y rechazado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en padecimientos: y como que escondimos de Él el rostro, y no lo estimamos.

● Isaías ve el ministerio de Jesús, que a pesar de su obra tan grande y de todo el respaldo de Dios fue despreciado y rechazado entre los hombres, las multitudes de judíos que siguieron a Jesús en todo su ministerio dejaron muy claro que no les interesaba formar parte del reino de Dios, que solo les interesaban los milagros y sanidades.

● Todos estuvieron de acuerdo en la muerte de Cristo, las autoridades despreciaron y rechazaron a Jesús como el Cristo y los sentenciaron al dolor y a los padecimientos.

● No lo estimamos por lo que era, y por lo que hizo, la gente de aquel entonces no estimó los milagros ni sus promesas, tampoco estimo su muerte expiatoria, tampoco estimo su resurrección y tampoco estimo los dones que repartió a los hombres de modo que se burlaron en el derramamiento del Espíritu Santo.

  1. La Misión y propósito del Mesías.

ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.

● Jesús llevó nuestras enfermedades y padeció nuestros dolores, no por obligación, sino por amor.

● Los evangelios fueron escritos para que los diferentes lectores comprendieran el impacto de los milagros y sanidades que Jesús realizó, cada milagro tiene un propósito y significado para nosotros, solo necesitamos entenderlo.

● En cada milagro que Jesús realizó muestra su amor y misericordia, Jesús hace milagros porque se compadece de nosotros.

● Su misión era sanarnos y darnos la esperanza de la vida eterna.

  1. El Sacrificio final del Mesías.

más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

● Lo que Isaías vio en su visión es exactamente lo que Jesús vivió y padeció en su ministerio.

● Sustitución divina: Cristo toma lo que era nuestro pecado, enfermedad, dolor y nos da lo que es suyo la paz, sanidad, perdón. El castigo que merecíamos, Él lo soportó. Y la sanidad que no merecíamos, Él nos la dio.

Conclusión:

  1. Nosotros despreciamos a Jesús sin embargo él no nos desprecia.

  2. Nosotros no estamos dispuestos a sufrir por el evangelio, Jesús estuvo dispuesto a sufrir por nuestra paz para salvarnos.

  3. Por el sufrimiento y sacrificio de Cristo deberíamos de estar más comprometidos a creer en él.